Las parejas de Peko Pekos se forman para toda la vida, y cada pareja vive en una zona fija, separada del resto. Según la tradición, ver a más de dos Peko Pekos volando juntos es una señal de buena suerte. La carne del Peko Peko es demasiado amarga para ser agradable, pero aún así los cazadores los persiguen debido a su sangre, que sirve para fabricar vacunas que sanan algunas enfermedades de los habitantes de Naboo. También son apreciadas sus frágiles plumas para fabricar elementos ornamentales.